Este es el producto más sorprendente pero simple. Estamos increíblemente agradecidos de que el consultorio médico de nuestro hijo nos haya dicho que compráramos bloques para el yeso del brazo roto de nuestro hijo. Vivimos en la playa, mi hijo juega en el océano, nada en la piscina, hace tablas de remo y hace tantas actividades que habría tenido que perderse mientras tenía el brazo roto, pero ya no, ¡en realidad piensa que el producto es divertido!